Queridas socias y socios:
Es un placer para mí dirigirme a vosotros gracias a esta ventana que la Sociedad Bilbaina ha abierto a todos nosotros para seguir comunicados a pesar de esta terrible e inesperada pandemia que nos ha recluido a todos en nuestras casas. Primeramente quiero agradecer a todas esas personas anónimas, pero que tienen nombres y apellidos, profesionales de distintos ámbitos que con su trabajo diario, y a veces arriesgando su vida, están haciendo que la nuestra sea más llevadera y podamos mantenernos en nuestro confinamiento con relativa tranquilidad.
Eso no quiere decir que no haya un antes y un después. Lo primero es la salud de todos, pero como consecuencia de esta crisis mundial se verán afectados todos los sectores de la sociedad tal y como la conocíamos hasta ahora. No en vano ya se ha acuñado el término “nueva normalidad”. Hoy más que nunca, en este mundo hiperconectado, debemos apoyarnos y ser conscientes de que si fallan los eslabones de una cadena nos afectará irremediablemente a todos. Nadie va a llegar más lejos por competir sólo. Ésta es una carrera colectiva y solidaria, aportando cada uno lo mejor de sí y apoyando lo nuestro, lo más cercano, nuestras empresas, nuestro pequeño comercio, nuestra hostelería, nuestra sanidad, nuestra educación, nuestra cultura, etcétera, porque sinceramente, creo que el Estado no puede ni debe controlarlo todo.
La Villa de Bilbao es bien conocida por su espíritu emprendedor ya desde el siglo XIX, y ha sido capaz de reinventarse y adaptarse a cada nueva época hasta convertirse en la gran ciudad internacional que es hoy, una gran transformación que pocos imaginaban hace unas décadas.
Cada uno desde nuestro ámbito profesional debemos seguir contribuyendo al desarrollo de nuestro querido Bilbao. En la educación y en la cultura, nuestra Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao viene haciéndolo desde hace más de 57 años, siempre colaborando con las instituciones públicas y privadas. Una aventura iniciada por mi Aita y Maestro Josu Loroño allá por el año 1963, y que hoy forma parte del paisaje cultural y social de nuestra Villa. A menudo me acerco para charlar con él y para que me aconseje, a su estatua en el parque de Doña Casilda, un regalo que, por suscripción popular, quisieron los bilbainos para su ciudad, con todo el cariño y reconocimiento hacia su legado musical y cultural. Tuvimos el honor de inaugurar esta estatua con la presencia de nuestro querido alcalde, D. Iñaki Azkuna.
Tenemos la suerte de sentirnos muy queridos en nuestra tierra. Los nombramientos que hemos recibido, como Ilustres de Bilbao, Ilustres de Bizkaia, la Dama Bilbaina de esta querida Sociedad Bilbaina, y otros muchos más, significan para nosotros un enorme reconocimiento, pero también una gran responsabilidad para seguir dando lo mejor de nosotros mismos.
Esto no sería posible sin cuidar y mimar toda una escuela diferente. Diferente por su educación en valores, además de la musical. Valores como el compromiso, la disciplina, el respeto, la tolerancia, el esfuerzo y el goce por hacer las cosas bien y de verdad. No se trata de dar muchas semicorcheas al minuto, sino de hacer Música, con mayúsculas. Es muy difícil, por no decir imposible, transmitir, de maestro a discípulo todos estos valores por medios telemáticos. Ni el correo electrónico, ni el Skype, ni el Zoom, ni cualquier plataforma online permiten esa comunicación cercana, de sensaciones, de piel, de instantes, de entendimiento e incluso complicidad, la comunión maestro-discípulo y discípulo-maestro. Cada alumno, sea cual sea su edad y su experiencia vital, es único e irrepetible y requiere de esa intimidad tan necesaria para transmitir el arte, que son esos momentos mágicos y fugaces. Los tiempos cambian, y llegan nuevas herramientas, útiles, sin duda, y que también nosotros utilizamos, pero nunca podrán sustituir la energía que se transmite en el directo. ¿Os acordáis de los métodos “por correspondencia” de aquellos tiempos? Una mentira y una pérdida de tiempo, como tantas otras cosas “no presenciales” de hoy en día en cualquier ámbito educativo.
Me preocupa la comunicación instantánea, superflua, irreflexiva, donde no se distingue la verdad de la mentira, y dicho sea de paso, tan agresiva a la que irremediablemente estamos sometidos. Por ello yo soy defensora de seguir mirándonos a los ojos, de seguir escuchándonos, y de sentir las emociones en vivo.
Para terminar, mi agradecimiento a la Junta Directiva de nuestra Sociedad Bilbaina, a su presidente, D. Antón Pérez-Iriondo, y a todos los profesionales de esta Sociedad, capitaneados por nuestro querido D. Manuel Suárez, por su trato excepcional y su profesionalidad indiscutible. Verdaderos amigos, que a lo largo de muchos años nos han hecho sentir en nuestra casa en todos y cada uno de los muchos conciertos, presentaciones y eventos que la Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao ha organizado.
Con todos vosotros, socias y socios de esta institución emblemática, queremos compartir con todo cariño nuestra música, la música de los Fuelles de Bilbao, que también son los vuestros. El Tango de Isaac Albéniz, grabado por el sello discográfico de Radiotelevisión Española, acompaña emotivas imágenes que narran la historia de amistad entre la BAOS y la Sociedad Bilbaina. Adjuntamos el vídeo y el enlace para su visionado en Internet: https://youtu.be/yxpe3_I5wKc.
Además, para entretener este confinamiento, podréis encontrar en nuestra página web www.bilbaoacordeon.org delicias musicales que seguro serán de vuestro agrado, y cientos de reflexiones alrededor de la música en www.acordesbilbao.com.
Con todo el cariño,
Amagoia Loroño Mugarza
SOCIA Y DIRECTORA DE LA ORQUESTA SINFÓNICA DE ACORDEONES DE BILBAO