Queridos socios y amigos:
En mi doble condición de Vicepresidente de nuestra querida Sociedad y médico, tras un periodo de tiempo transcurrido desde el inicio de esta pandemia que nos ha obligado a recluirnos en nuestros domicilios, es bueno recordar la historia y como, a pesar de repetirse una situación similar hace un siglo por la gripe, no hemos aprendido la lección.
Los logros en mejorar la calidad de vida, que han conseguido que seamos más longevos y disfrutemos de una vida saludable, no se deben sólo a los avances tecnológicos, aparataje médico, los medicamentos y otros sociales, en condiciones de trabajo, vivienda, etc.
Se deben al auge de la Salud Pública a principios del siglo XX: la cloración de las aguas, la gestión de residuos, canalizaciones, limpieza de vía pública y control alimentario.
También la Educación Sanitaria para mejorar la higiene personal y social, agua corriente, duchas etc., para el control de la transmisión de enfermedades infecciosas, ha resultado muy efectiva.
Las vacunas son la clave de la prevención de las enfermedades infecciosas ya que es la mejor medida de protección individual; siempre la llevas puesta y además realiza una labor importante de protección para aquellos que no se han vacunado ya que actúa como un anillo protector, como sucede en la gripe.
Me acuerdo de la época de estudiante en Ios Jesuitas, donde existía la asignatura de Urbanidad, que incluso se valoraba con nota y recogía, qué casualidad, las mismas recomendaciones que en este momento son imprescindibles para contener la propagación del virus: lavado de manos, limpieza exhaustiva… Nos habíamos confiado pensando que todo se puede curar con los medios actuales.
En estos momentos tenemos también lo que denominamos una pandemia de información, a través de los medios y las fuentes gubernamentales, autonómicas, locales, de pasillo y de Internet. Están llenas de contradicciones y de bulos que generan ansiedad e incertidumbre.
Ante esta situación lo mejor es utilizar el sentido común, procurar no exponerse al virus, con medios sencillos pero efectivos de limpieza y distancia social, respetar el confinamiento y aislamiento, sobre todo, porque es imprescindible proteger a las personas más sensibles por enfermedad o edad.
Es importante en este momento, por la alarma creada, insistir en consultar cualquier síntoma o síntomas que afecten de forma importante al estado general con tu médico de cabecera, quién conoce a la perfección tu historial y puede determinar si es necesaria una asistencia urgente o no, independientemente de que se trate del COVID-19 o de otra patología que es conveniente consultar. Ahí la labor del médico de atención primaria es fundamental.
Quiero transmitiros tranquilidad y confianza ya que, según los datos que disponemos, ningún empleado de nuestra Sociedad ha padecido la enfermedad y los socios fallecidos, a los que quiero recordar con un fuerte abrazo para los familiares, son a la fecha de hoy muy pocos por esta patología.
La profesionalidad de los empleados en cuanto al cumplimiento de las medidas de higiene y limpieza de la Sociedad y las medidas tomadas con prontitud han favorecido que se dé esta situación.
En nuestro club prima no sólo la calidad de servicio que ofrece, a nivel gastronómico, cultural y social, sino la calidez y el cariño de todos los empleados y socios a la institución que se traducen en esta suerte de apoyos escritos en “Seguimos en Sociedad” que estamos disfrutando estos días.
Según vayan desarrollándose los acontecimientos volveremos poco a poco a la normalidad, también a nuestra vida en la Sociedad Bilbaina que, por sus características arquitectónicas, de amplitud de locales y organizativas, nos va a permitir tomar una serie de medidas preventivas para poder disfrutar de sus servicios con la mayor seguridad posible.
Mientras tanto, estamos estudiando la posibilidad de utilizar la tecnología con conferencias online, que se ofrecerán a los socios, pudiendo incluso interactuar, a través de los canales habituales de información del club con un enlace.
“Somos algo más que un club, Somos la Bilbaina”.
Estoy a vuestra disposición como socio, médico y amigo.
Con cariño, un fuerte abrazo virtual,
Juan Ignacio Goiria Ormazabal
VICEPRESIDENTE Y MÉDICO