Queridos socios y asociados:
PENSAR EN LO IMPOSIBLE
Si hubiese tenido que escribir estas líneas hace un par de meses seguro que mi tono y conclusiones hubiesen sido distintos. Seguro que coincidiríamos en un razonable optimismo, por la economía, la bolsa o los negocios que iban de forma adecuada. Estaríamos planificando las vacaciones, propuestas de ocio, reuniones con amigos… todas esas situaciones habituales a las que, por ser normales, no les concedemos demasiada importancia. Estaríamos orgullosos de haber conseguido hotel reembolsable sin coste en Sevilla, y viendo cómo podríamos conseguir entradas para la final de Copa.
Hoy nos encontramos en una situación sin precedentes y nos hacemos preguntas impensables hace dos meses. ¿Cómo me afectará todo esto? ¿Cómo puedo proteger mejor a mi familia? ¿Qué va a pasar con mi trabajo, con mi negocio? ¿Cómo será la vida el día después?...
Todos buscamos respuesta a estas y otras muchas preguntas y nos sentimos necesitados de saber cómo proceder y encontrar las respuestas más acertadas.
Por ello, si me permitís, os quiero plantear tres reflexiones:
- Aptitud y actitud
La primera tiene que ver con conocimientos y es más sencilla, binaria, se es apto o no apto. Yo aquí y como en la antigua mili y el valor, abogo que a todo el mundo la aptitud al menos, se le supone. La actitud es más compleja. Existen muchos grados y comportamientos. Recuerdo una anécdota de un buen amigo que un día me dijo: “Yo me equivoco muy poco en mis decisiones”. Comprenderéis que ese comentario me sonó un tanto prepotente y pensé: “este no tiene abuela…”. Pero cuando me lo explicó y me dijo: “me equivoco poco porque pregunto mucho, escucho mucho y tengo en cuenta las opiniones de los demás aunque no coincidan con las mías“, ese escepticismo inicial se transformó en admiración.
En este momento creo que ésta es la actitud que toda la sociedad civil debemos tener y tratar de extender. Como recientemente decía en una entrevista en el Financial Times el Presidente Emmanuel Macron, “es el momento de pensar en lo imposible”. Esa es la actitud.
Será con el apoyo de todos, con el consenso, con lo que logremos superar esta pandemia del COVID-19.
- Prioridades
¿Quién no está de acuerdo en establecer prioridades? Todos las vemos necesarias y tenemos claro que en estos momentos la salud, el empleo, la actividad económica o la inclusión social, son absolutamente prioritarias.
Pero reconozcamos que el concepto de prioridad está relacionado con el corto plazo y que no deja de ser un concepto que hay que lograr que no se convierta en excluyente: esto sí, eso no. Lo que puede ser necesario a corto plazo, si se excluyen otras acciones futuras, perjudicará una visión a largo.
Aquí quiero hacer una reflexión sobre la cultura. La tenemos que considerar como un bien esencial, a mantener, potenciar y desarrollar. Aunque ahora existan otras prioridades no se la debe olvidar ni dificultar su existencia o desarrollo y en ese empeño, las instituciones públicas deberán tener una responsabilidad y un papel relevante.
- Eficiencia
En una situación como la actual, todos debemos apoyar y contribuir para que sea superada. En el mundo de la cultura tenemos que hacer un esfuerzo de eficiencia, de colaboración entre instituciones, realizar coproducciones… En definitiva ser mejores, más competitivos y más eficientes. Este planteamiento se debe trasladar a toda la sociedad y también al sector público.
Será necesario un mayor gasto público y habrá que financiarlo de una forma equitativa y razonable. Pero no debemos olvidar que unos mayores impuestos, en los que somos capaces de especificar su incremento, no se deben contemplar sin relacionarlos con el “Índice de eficiencia en el gasto público”. Según el último estudio elaborado por el Instituto de Estudios Empresariales, la media de la OCDE era 100, la de la UE 90,6 y la de España el 87,4. ¿Nos marcamos también como objetivo alcanzar esa media? En cualquier caso os aconsejo la lectura de este informe.
Confío que estos comentarios os sirvan para su reflexión. No quiero finalizar sin participaros que en estos tiempos de confinamiento tenéis una alternativa cultural: el programa de ABAO Bilbao Opera, #ABAOenCasa, con el que no cabe excusa para no disfrutar de la ópera y la cultura. Espero que os guste y que en poco tiempo nos podamos volver a ver y conversar en ese lugar icónico de Bilbao que es nuestra Sociedad Bilbaína.
Un fuerte abrazo y ánimo
Juan Carlos Matellanes Fariza
SOCIO Y PRESIDENTE ABAO