Queridos socios y asociados:
En mi intervención en la Mesa de Goma que tuve el pasado 9 de octubre incluí esta consideración: "A lo largo de sus 180 años de historia la Sociedad Bilbaina ha sobrevivido al lamentable reinado de Isabel II y su rigodón de generales-espadones; a la Revolución "gloriosa" de 1868 que organizaron Prim, Serrano y Topete mientras la reina estaba veraneando en Lequeitio; a la nefasta Primera República y su cantonalismo vergonzante; a la restauración de la Monarquía en la persona de Alfonso XII; a la Tercera Guerra Carlista; al reinado de Alfonso XIII con la dictadura de Primo de Rivera y la dictablanda del general Berenguer; a la Segunda República; a la cainita guerra civil; al régimen del General Franco y a la Monarquía Parlamentaria. En estos 180 años la Bilbaina jamás se ha desviado de su objetivo fundacional, "ser una Sociedad de lectura y recreo". Y ha sobrevivido porque, además, sus socios, de todos los colores políticos, han sabido mantener una actitud de respeto y tolerancia hacia los demás, reflejo del espíritu de los 133 fundadores y reflejo más evidente aún del espíritu liberal de Bilbao.
Está claro; también la Bilbaina y sus socios sobrevivirán a esta terrible y traidora pandemia que nos rodea desde hace más de un mes. Verdad es que nuestra Sociedad es una "sociedad de riesgo" porque la media de edad de sus socios es alta, demasiado alta, pero nuestra fortaleza nos hará superar los difíciles momentos actuales. No estará Fermín Fernández Cano que ha fallecido víctima del coronavirus. Un gran médico y una bella persona, que debido a las circunstancias no ha podido contar con nuestra asistencia a sus funerales pero sí con nuestras oraciones.
Desde el enclaustramiento de mi casa me ofrezco, vía mail (jerubio@telefonica.net), a comunicarme con cualquier socio que se sienta solo, apesadumbrado y que simplemente quiera cambiar impresiones. Es lo que puedo ofrecer ahora a una Sociedad que ha formado parte entrañable de mi vida y a unos consocios que cuentan con todo mi afecto.
Os deseo paciencia para continuar el encierro, entusiasmo para gozar con la lectura de un buen libro, escuchar un concierto, resolver un crucigrama o hacer un solitario. Cuanta menos televisión, mejor.
Confío en que pronto, más pronto de lo que pensamos, podamos disfrutar de los actos culturales que con tanto empeño organizan Antón y su Junta Directiva y, especialmente, del deleite que supone disfrutar del exquisito "menú del día".
!Que Nuestra Señora de Begoña nos siga protegiendo¡
Un abrazo.
José Luis Rubio Virseda
EXVOCAL BIBLIOTECARIO